El sector de las finanzas descentralizadas (DeFi) está experimentando una transición notable, ya que el interés de los inversores en tokens especulativos disminuye, desplazándose hacia protocolos con flujos de ingresos tangibles. En los últimos cinco años, muchos tokens han estado sobrevalorados debido a la demanda especulativa, particularmente por parte de inversores minoristas que buscan rendimientos similares a los de Bitcoin. Sin embargo, la aparición de plataformas como Pump y proyectos con fundamentos sólidos, como HYPE y CRCL, están remodelando el panorama. Los inversores favorecen cada vez más los tokens que ofrecen reclamaciones claras de ingresos y modelos de negocio sostenibles, alejándose de activos basados en utilidad o memes. Ejemplos notables incluyen Curve Finance y Jupiter, que alinean el valor del token con los ingresos del protocolo, reflejando una tendencia más amplia de la industria hacia modelos similares a acciones en DeFi.