En 2025, las finanzas descentralizadas (DeFi) están cada vez más influenciadas por factores macroeconómicos, con políticas de bancos centrales, inflación y fluctuaciones monetarias que impactan los mercados en cadena. El ecosistema DeFi ahora refleja las condiciones de liquidez global, con rendimientos y actividades de préstamo que se alinean estrechamente con los mercados financieros tradicionales. Las stablecoins se han convertido en indicadores de estrés económico global, especialmente en mercados emergentes como Argentina. La transparencia en tiempo real de DeFi permite que las presiones macroeconómicas sean visibles y rastreables en la cadena. Se están explorando innovaciones como tesorerías tokenizadas, restaking y stablecoins descentralizadas para ayudar a DeFi a reducir su dependencia de las condiciones macroeconómicas y evolucionar aún más.