Las plataformas de juego descentralizadas están experimentando un crecimiento significativo al aprovechar la tecnología blockchain para ofrecer experiencias de juego transparentes y sin necesidad de confianza. Al utilizar contratos inteligentes y pagos con criptomonedas, estas plataformas eliminan la necesidad de intermediarios, proporcionando a los usuarios transacciones más rápidas y un mayor control sobre sus actividades de juego. El auge del juego basado en Telegram destaca esta tendencia. A pesar de las ventajas, persisten desafíos como las posibles vulnerabilidades en los contratos inteligentes y la insuficiente protección al consumidor. Además, la naturaleza sin fronteras de la tecnología blockchain presenta desafíos regulatorios, ya que algunas plataformas operan fuera de los marcos tradicionales de licencias, lo que complica los esfuerzos de supervisión.