Una propuesta para asignar 17 millones de tokens CRV a Swiss Stake AG fue rechazada por la gobernanza de Curve, con una oposición significativa por parte de Convex y Yearn. La votación destacó las tensiones continuas en torno a la transparencia en la financiación y el control dentro de la comunidad. Mientras algunos miembros apoyaron la iniciativa, exigieron medidas de rendición de cuentas más claras. La propuesta, que tenía como objetivo financiar proyectos como llamalend y crvUSD, enfrentó resistencia por parte de grandes poseedores de veCRV preocupados por la dilución de tokens. Esta decisión subraya la centralización del poder de toma de decisiones entre los principales poseedores de tokens dentro del modelo de gobernanza veCRV.