Los precios del cobre se dispararon más del 30 % en 2025, alcanzando los 12.000 dólares por tonelada en diciembre, marcando el mayor aumento anual desde 2009. Los analistas predicen una demanda fuerte y continua en 2026, impulsada por sectores como la energía renovable, la electrificación y los centros de datos de IA, lo que podría conducir a una escasez estructural. Natalie Scott-Gray de StoneX destacó que los altos precios del cobre podrían llevar a los fabricantes a considerar alternativas, incluidas las altcoins. Mientras tanto, los aranceles de EE. UU. han incrementado las entradas de cobre, resultando en niveles récord de inventario en Comex, mientras que las existencias en LME en Europa han caído por debajo de las 20.000 toneladas. Expertos como Albert Mackenzie de Benchmark y Alice Fox de Macquarie anticipan que los precios se mantendrán elevados, con datos de inflación que podrían afectar el sentimiento del mercado en los próximos meses.