Una falla en el sistema de enfriamiento en un centro de datos de CyrusOne en Illinois detuvo el 90 % del comercio global de derivados a las 03:00 GMT del 28 de noviembre de 2025. El incidente provocó el cierre de los sistemas del Grupo CME, afectando mercados desde Chicago hasta Kuala Lumpur. La interrupción, que no fue causada por un ciberataque, reveló una vulnerabilidad crítica en la infraestructura financiera, ya que la capacidad física de enfriamiento se convirtió en el eslabón débil. El Grupo CME, que maneja aproximadamente 30 millones de contratos diarios, confirmó la paralización en su plataforma Globex, afectando los futuros del Tesoro, los mercados de energía y agrícolas. La interrupción repentina provocó movimientos bruscos en los metales preciosos, con el oro experimentando dos caídas de 40 dólares antes de recuperarse, y la plata cayendo alrededor de 1 dólar. Este evento destacó el creciente desafío de gestionar los límites termodinámicos en los sistemas financieros, ya que los centros de datos enfrentan demandas computacionales cada vez mayores. El incidente ha generado preocupaciones sobre el riesgo sistémico y la necesidad de mejorar la resiliencia de la infraestructura. Los críticos argumentan que la infraestructura actual del mercado puede no ser adecuada para las demandas modernas, ya que los servidores centralizados enfrentan limitaciones físicas. El evento subraya la importancia de adaptar los sistemas financieros para prevenir futuras interrupciones, especialmente porque el descubrimiento global de precios depende en gran medida de centros de datos centralizados.