La finanza cognitiva está emergiendo como un marco transformador destinado a modernizar la infraestructura financiera para la era de la inteligencia artificial. Este enfoque aprovecha los mercados de predicción, que han demostrado un rendimiento superior en comparación con métodos tradicionales como las encuestas y el análisis de expertos, al agregar eficazmente información dispersa. Sin embargo, la naturaleza pública de estos mercados ha limitado históricamente su viabilidad económica. El nuevo modelo de finanza cognitiva introduce mercados privados, modelado de probabilidad composicional y ecosistemas de agentes de IA para extraer y monetizar mejor la inteligencia. Este sistema está diseñado para ser descentralizado, modular y centrado en la privacidad, permitiendo el modelado en tiempo real de las incertidumbres globales. A medida que estas innovaciones se desarrollan, se aconseja a los comerciantes que monitoreen de cerca las altcoins. El sentimiento actual del mercado sigue siendo cauteloso, como lo indica el índice de miedo y codicia.