Cloudflare ha confirmado que la gran interrupción del 18 de noviembre se debió a un error interno de configuración, no a un ataque de red. El problema surgió a partir de un archivo de configuración incorrecto tras ajustes en los permisos de la base de datos, lo que interrumpió el sistema proxy central. Esto afectó a varios servicios, incluyendo CDN, servicios de seguridad, Workers KV, Turnstile y Access. Inicialmente se confundió con un ataque DDoS, pero el problema se resolvió revirtiendo a archivos de configuración anteriores, restaurándose todos los servicios a las 01:06 AM hora de Pekín el 19 de noviembre. Cloudflare describió la interrupción como la más grave desde 2019 y enfatizó que tales incidentes son inaceptables. La empresa planea acelerar las actualizaciones para mejorar la resiliencia del sistema y prevenir futuras ocurrencias.