La inversión en activos fijos (FAI) de China experimentó una caída significativa de más del 11 % interanual en octubre de 2024, marcando la mayor caída mensual desde principios de 2020. Esta desaceleración se atribuye en gran medida a las políticas gubernamentales contra la involución destinadas a frenar la sobrecapacidad industrial, junto con una demanda débil y desafíos específicos en ciertos sectores. Los analistas advierten que esta caída podría afectar el crecimiento del PIB del cuarto trimestre, dado que la inversión constituye casi la mitad de la actividad económica de China.