El banco central de China inyectó 1 billón de yuanes en liquidez en noviembre de 2025, incluyendo una adición neta de 230 mil millones de yuanes a través de la Instalación de Préstamos a Mediano Plazo. Se espera que este significativo impulso de liquidez apoye una perspectiva del mercado global que favorece la relajación, beneficiando potencialmente a las acciones, las materias primas y los activos de riesgo. Los analistas sugieren que esta medida podría influir positivamente en el índice de miedo y codicia, fomentando un mayor flujo de capital hacia activos alternativos como Bitcoin. La inyección refleja los esfuerzos estratégicos de China para estabilizar su economía y podría tener efectos en cadena en los mercados financieros globales, incluido el sector de las criptomonedas.