Chen Zhi y su grupo Prince, con sede en Camboya, supuestamente han construido una red global descentralizada de capital, denominada "Capitalismo de Telaraña 2.0", que explota empresas offshore, criptomonedas y vacíos regulatorios en el sudeste asiático. Esta red, según se informa, blanquea ganancias provenientes de fraudes en telecomunicaciones, trata de personas y juegos de azar a través de bancos clandestinos, minería de Bitcoin, empresas fantasma e inversiones en artículos de lujo. La operación ha infiltrado empresas cotizadas en Hong Kong, bienes raíces, productos de lujo y la empresa cubana de puros Habanos. Las agencias de aplicación de la ley de varios países están ahora involucradas en la recuperación de activos y sanciones.