Un informe reciente de Cointelegraph y la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional destaca problemas significativos de transparencia en los proyectos de criptomonedas dentro de la República Centroafricana. El informe señala la ausencia de salvaguardas contra el lavado de dinero y medidas de cumplimiento en criptomonedas, lo que genera preocupaciones sobre la posible facilitación del crimen internacional a través de estos proyectos. El informe advierte específicamente que la tokenización de los derechos mineros podría aumentar los riesgos de lavado de dinero y comercio ilegal. A pesar de estas preocupaciones, los funcionarios gubernamentales han desestimado los hallazgos como motivados políticamente, afirmando que los proyectos están diseñados para desafiar los sistemas bancarios tradicionales. La República Centroafricana, que adoptó Bitcoin como moneda de curso legal en 2022, también ha introducido una moneda Meme nacional, CAR.