El impuesto propuesto del 5% sobre la riqueza a los multimillonarios en California, previsto para 2026, enfrenta una fuerte oposición por parte de ejecutivos de criptomonedas. El impuesto está dirigido a individuos con un patrimonio neto que excede los 1.000 millones de dólares, con el objetivo de financiar programas de salud y sociales. Líderes del mundo cripto, incluyendo a Hunter Horsley de Bitwise y Jesse Powell de Kraken, argumentan que el impuesto podría provocar la salida de capital y talento del estado. Críticos como Nic Carter y Jeff Park expresan preocupación por sentar un precedente para futuros aumentos de impuestos. Los defensores, como el representante Ro Khanna, sostienen que el impuesto proporcionará financiamiento esencial para el cuidado infantil y la educación. Sin embargo, los escépticos cuestionan la capacidad del estado para gestionar y utilizar eficazmente los ingresos adicionales. El debate resalta la tensión entre la política fiscal y el crecimiento de la industria cripto en California.