El gobierno brasileño está explorando la aplicación del Impuesto sobre Operaciones Financieras (IOF) a los pagos transfronterizos con stablecoins, tratándolos como transacciones en moneda extranjera. Esta iniciativa sigue la clasificación del Banco Central de Brasil de las transacciones con stablecoins como operaciones de cambio, con el objetivo de abordar vacíos regulatorios. El impuesto propuesto podría afectar los 30 mil millones de dólares en transacciones de USDT registradas en la primera mitad de 2025, influyendo potencialmente en la adopción de stablecoins al alinearlas con las políticas fiscales existentes sobre el dólar.