Las actas de la reunión de política de octubre del Banco de Japón, publicadas el 24 de diciembre de 2025, revelan preocupaciones entre los miembros sobre los crecientes riesgos de inflación. Varios funcionarios señalaron expectativas de inflación en un 2%, y algunos vincularon la política fiscal con las previsiones económicas. Aunque una minoría observó un aumento en la inflación subyacente, esta sigue por debajo del objetivo. Un miembro proyectó alcanzar la meta de inflación del 2% para la primavera de 2026, posiblemente impulsado por el crecimiento salarial. También se expresaron preocupaciones sobre un yen más débil que aumentaría los precios de las importaciones, lo que podría llevar a un exceso en los objetivos de inflación.