Los estados de red impulsados por blockchain están emergiendo como una fuerza transformadora en los sistemas de gobernanza y económicos, aprovechando la descentralización y la seguridad criptográfica. Estas entidades digitales desafían los modelos tradicionales de estados-nación al ofrecer oportunidades de inversión en infraestructura blockchain modular y activos tokenizados. Tecnologías como Celestia y Polygon 2.0 permiten redes personalizables, mientras que las pruebas de conocimiento cero mejoran la privacidad. Los sistemas de identidad descentralizada, como el EBSI de la UE y el protocolo de prueba de persona de Worldcoin, empoderan a los individuos con el control de sus datos. La inversión en infraestructura blockchain está aumentando, con empresas como SpeedPay y Solaris Energy Infrastructure ampliando sus casos de uso. A pesar de estos avances, la incertidumbre regulatoria y los problemas de escalabilidad siguen siendo desafíos significativos para el sector.