El Fondo BUIDL de BlackRock ha alcanzado un hito significativo al superar los 500 millones de dólares en bonos del Tesoro de EE.UU. tokenizados, utilizando Ethereum y USDC de Circle para la liquidación. Este desarrollo marca un momento crucial en el movimiento de tokenización de activos del mundo real, ofreciendo hasta un 40% de reducción en los costos operativos en comparación con los sistemas financieros tradicionales. El éxito del fondo destaca un cambio más amplio en las finanzas tradicionales hacia la tecnología blockchain para manejar la deuda a corto plazo y la liquidez. Otros gigantes financieros como Franklin Templeton también están adoptando la tokenización, desplegando fondos en plataformas como Polygon, Stellar y Aptos. Esta tendencia subraya el papel creciente de las blockchains públicas como capas esenciales de liquidación, con las stablecoins actuando como conectores cruciales entre las finanzas reguladas y los ecosistemas blockchain abiertos.