BlackRock ha revelado que sus clientes están principalmente interesados en Bitcoin como una forma de oro digital más que como un sistema de pagos global. Esta perspectiva se alinea con la tendencia creciente de ver a Bitcoin como un depósito de valor, similar a los metales preciosos, en lugar de un medio para transacciones cotidianas. Las percepciones del gigante de la gestión de activos reflejan un sentimiento de mercado más amplio que prioriza el papel de Bitcoin en la preservación de la riqueza sobre su utilidad en el procesamiento de pagos.