Bittensor (TAO) se está posicionando como una solución a los problemas de confianza que afectaron a la industria cripto en 2021, enfocándose en servicios de IA del mundo real. La red busca generar ingresos a partir de clientes empresariales y desarrolladores a través de sus subredes, en lugar de depender de la especulación minorista. TAO, el token nativo, tiene un suministro fijo de 21 millones y respalda un ecosistema de IA descentralizado. El modelo impulsado por la utilidad de la red contrasta con el bombo especulativo visto en 2021, como destacó el usuario de Bittensor Andy ττ. Este enfoque busca establecer un entorno más estable y confiable para los servicios de IA basados en blockchain, abordando preocupaciones pasadas en el espacio cripto.