La oferta inactiva de Bitcoin ha alcanzado el 61%, lo que indica su creciente papel como un almacén de valor estable similar al oro. Esta tendencia está impulsada por inversores institucionales que prefieren Bitcoin para tenencias a largo plazo. En contraste, las monedas de Ethereum se mueven tres veces más rápido, con una tasa de rotación diaria del 1,3%, debido a su papel activo en DeFi y actividades de staking. Los analistas advierten que la alta actividad de transacciones de Ethereum podría representar riesgos estructurales, especialmente en condiciones de mercado volátiles. Mientras que la estabilidad de Bitcoin atrae a inversores a largo plazo, el uso dinámico de Ethereum en la innovación blockchain resalta sus posibles vulnerabilidades.