Bitcoin experimentó una volatilidad significativa el 17 de diciembre, con su precio aumentando más de $3,000 en menos de una hora antes de revertirse bruscamente a alrededor de $86,000. Este movimiento dramático no fue provocado por ninguna noticia importante, sino que fue impulsado por el apalancamiento, la posición y las condiciones de liquidez frágiles. El rally inicial fue impulsado por un short squeeze cuando Bitcoin se acercaba al nivel de resistencia de $90,000, lo que llevó a la liquidación de aproximadamente $120 millones en posiciones cortas. Esta compra forzada aceleró el aumento del precio. Sin embargo, el rally careció de compras sostenidas en el mercado spot y, a medida que el precio comenzó a caer, se liquidaron posiciones largas apalancadas, resultando en más de $200 millones en liquidaciones largas y una rápida caída del precio. Los datos del mercado de Binance y OKX indicaron una configuración de mercado frágil, con posiciones saturadas y convicciones mixtas entre los traders. A pesar de las especulaciones, no hay evidencia clara de manipulación, ya que el movimiento puede explicarse por mecánicas de mercado conocidas. Este episodio subraya los riesgos asociados con el alto apalancamiento y la baja liquidez en el mercado de Bitcoin.