Los datos en cadena de Bitcoin revelan una disminución en la presión de venta, ya que menos poseedores están en ganancias y los volúmenes de negociación han disminuido. Esta tendencia sugiere un posible repunte alcista tras una caída de $15,000 desde su máximo histórico. Además, el interés institucional está creciendo, con JPMorgan planeando aceptar Bitcoin como garantía para préstamos a finales de 2025, lo que podría impulsar la demanda a largo plazo de la criptomoneda.