Los mineros de Bitcoin están cada vez más en transición para convertirse en proveedores de infraestructura centrados en la energía, a medida que la demanda de capacidad de cómputo distribuido aumenta, impulsada por los avances en inteligencia artificial. El índice Crypto Miners ha subido aproximadamente un 130 % en lo que va del año, reflejando un crecimiento significativo en el sector. Empresas como CleanSpark y Bitfarms están expandiendo sus operaciones hacia centros de datos de IA. Además, la propuesta adquisición de Core Scientific por parte de CoreWeave por 9 mil millones de dólares subraya el creciente interés en la energía y las capacidades de computación de alto rendimiento. La reciente venta de Aligned Data Centers por 40 mil millones de dólares, realizada por Macquarie a un grupo liderado por BlackRock, destaca aún más el valor creciente asignado a la capacidad en megavatios.