Los mineros de Bitcoin están cerrando cada vez más sus operaciones debido a que los ingresos por hash han disminuido a aproximadamente 35 dólares por petahash por día, mientras que los costos totales de minería rondan los 44 dólares. Este desequilibrio financiero está impulsando una reevaluación de la rentabilidad de la minería frente a la compra directa de Bitcoin. Las condiciones económicas actuales sugieren que comprar Bitcoin podría ser más rentable que mantener las operaciones de minería, dada la disparidad entre los ingresos y los gastos.