El rendimiento de Bitcoin en 2025 fue inferior tanto al del oro como al del S&P 500, ya que los inversores prefirieron activos de productividad como NVIDIA y el oro como refugio seguro en medio de crecientes tensiones geopolíticas. El creciente interés en la inteligencia artificial generativa desplazó el enfoque de inversión fuera de Bitcoin, mientras que la introducción de los ETFs de Bitcoin contribuyó a reducir la volatilidad, haciendo que se comporte más como activos tradicionales. A pesar de que la dinámica actual del mercado muestra señales mixtas entre la toma de ganancias y la compra a largo plazo, el papel de Bitcoin como portador de liquidez a través de ciclos podría resurgir a medida que el crecimiento de la IA se desacelere, lo que podría impactar las futuras estrategias de asignación de activos.