Los precios del oro se dispararon a un récord de 4,400 dólares por onza el 22 de diciembre de 2025, mientras que Bitcoin tuvo dificultades, cotizando a 88,890 dólares. Esto representa una caída del 29.5% desde el pico de Bitcoin y una disminución de casi el 5% en lo que va del año. La plata y el platino también experimentaron ganancias significativas, destacando un cambio en el sentimiento de los inversores hacia activos tradicionales considerados refugios seguros. Analistas, incluido Mike McGlone de Bloomberg, han señalado el bajo rendimiento de Bitcoin, con la proporción Bitcoin-oro acercándose a 20 veces. Esta tendencia sugiere posibles nuevas caídas en los activos de riesgo a medida que los inversores se orientan hacia inversiones más estables en medio de la volatilidad del mercado.