La tasa de hash de Bitcoin ha alcanzado un nuevo máximo histórico, mejorando significativamente la seguridad de su blockchain. A fecha del 10 de septiembre de 2025, este aumento en la potencia computacional hace que la red sea más resistente a ataques del 51%. El aumento está impulsado por avances en la tecnología de minería, la recuperación del mercado y la diversificación global de las operaciones mineras. Aunque este desarrollo refleja una fuerte confianza de los mineros y un futuro prometedor para Bitcoin, también genera preocupaciones sobre el aumento del consumo energético, lo que ha provocado debates sobre prácticas mineras sostenibles.