Bitcoin ha experimentado una volatilidad significativa, aumentando casi un 700% desde 2022 pero recientemente ha caído más del 30%. La reciente caída se atribuye a salidas de capital de los ETFs, un debilitamiento del sentimiento del mercado y cambios en las expectativas sobre las tasas de interés de la Reserva Federal. Además, la liquidación de posiciones apalancadas y factores técnicos han exacerbado la caída. Los movimientos futuros en el precio de Bitcoin probablemente estarán influenciados por los flujos de capital de los ETFs y las comunicaciones de la Reserva Federal, ya que la criptomoneda sigue siendo muy sensible a las condiciones macroeconómicas.