La correlación entre Bitcoin y el ETF Invesco QQQ se ha debilitado significativamente, cayendo de más de 0.75 a aproximadamente 0.4. Este cambio destaca una divergencia creciente, ya que gigantes tecnológicos como NVIDIA, Microsoft y Apple impulsan al QQQ a nuevos máximos, mientras que Bitcoin queda rezagado en alrededor del 5%. Esta tendencia indica que los inversores están distinguiendo cada vez más entre los activos tecnológicos de crecimiento y las criptomonedas, lo que sugiere un reajuste del mercado donde Bitcoin ya no es un proxy directo del apetito por el riesgo, sino que está trazando su propio camino.