El Banco de Inglaterra está examinando un aumento significativo en los préstamos a centros de datos, impulsado por inversiones especulativas en inteligencia artificial (IA). Esta investigación destaca preocupaciones sobre los riesgos del mercado, con el banco central advirtiendo que una corrección en el sector de la IA podría reflejar la burbuja puntocom del año 2000 si no se mantienen las valoraciones altas actuales. El Banco también está analizando la dinámica entre las empresas de IA y los financieros ansiosos por capitalizar el auge de la IA. A pesar de ser un mercado de nicho, se proyecta que los préstamos a centros de datos se expandan considerablemente, con McKinsey estimando un requisito de inversión de 6.7 billones de dólares para 2030 para apoyar la infraestructura de IA. Este cambio de la contratación a inversiones sustanciales en centros de datos podría impulsar futuras medidas regulatorias, que potencialmente afectarían los rendimientos y ralentizarían los avances en IA. Paralelamente, la propuesta del Banco para limitar las tenencias individuales de stablecoins ha encontrado resistencia por parte de grupos cripto del Reino Unido, que la consideran excesivamente restrictiva. El Banco considera que la creciente tendencia de préstamos representa una amenaza potencial para la estabilidad financiera, ya que los proyectos de IA y energía financiados con deuda podrían aumentar los riesgos financieros en las próximas décadas.