El Banco de Canadá ha establecido sus criterios para clasificar las stablecoins como "dinero premium", con el objetivo de garantizar que estén a la par con las formas tradicionales de moneda como el dinero en papel y los depósitos bancarios. El gobernador Tiff Macklem anunció que solo se aprobarán stablecoins de alta calidad vinculadas a la moneda del banco central bajo las próximas regulaciones de stablecoins de Canadá, previstas para 2026. Estas stablecoins deben estar respaldadas por activos líquidos de alta calidad, como bonos gubernamentales y del tesoro, para asegurar que puedan convertirse fácilmente en efectivo. El anuncio de Macklem sigue al informe presupuestario de Canadá de 2025, que exige a los emisores de stablecoins mantener reservas adecuadas, establecer políticas de redención e implementar marcos integrales de gestión de riesgos. Estas medidas están diseñadas para proteger los datos personales y financieros, garantizando la estabilidad y fiabilidad de las stablecoins en el sistema financiero canadiense.