Bank of America (BofA) anticipa un repunte significativo en las materias primas en 2026, con la energía posicionada como una operación contraria clave. El estratega jefe de inversiones, Michael Hartnett, destaca un cambio hacia presiones inflacionarias y la falta de inversión en la energía tradicional como catalizadores de esta tendencia. BofA proyecta un aumento del 60% en los precios del petróleo crudo, lo que podría llevar al WTI a 96 dólares por barril, influyendo en el mercado de divisas, las tasas de interés y los mercados de acciones. El pronóstico sugiere que monedas como el dólar canadiense, la corona noruega y el dólar australiano podrían beneficiarse, mientras que el yen japonés y partes del bloque euro podrían enfrentar desafíos. Sin embargo, los riesgos potenciales incluyen desaceleraciones económicas globales, desinflación y un aumento en la oferta de petróleo por parte de la OPEP+.