Balancer, un destacado protocolo DeFi, sufrió una brecha de seguridad significativa en noviembre de 2025, resultando en pérdidas que superaron los 120 millones de dólares. El ataque se dirigió a activos clave, incluyendo ETH y derivados, y puso de manifiesto vulnerabilidades en los contratos inteligentes. A pesar de recuperar 4.1 millones de dólares, el incidente generó serias preocupaciones sobre la seguridad en DeFi. El hackeo afectó a múltiples redes, incluyendo Ethereum y Arbitrum, lo que llevó a una fuerte caída en el valor total bloqueado (TVL) de Balancer y en los precios de su token de gobernanza. Los expertos en seguridad señalaron los riesgos asociados con la composabilidad y el control de acceso en DeFi, instando a mejorar las prácticas de auditoría y las medidas de seguridad para prevenir futuras brechas.