Una mujer de Arizona ha sido sentenciada a 8.5 años de prisión por su papel en un esquema de fraude de 17 millones de dólares que involucraba a operativos norcoreanos. La mujer ayudó a norcoreanos a hacerse pasar por trabajadores remotos de criptomonedas, facilitando sus actividades ilegales. Este caso resalta las preocupaciones continuas sobre el uso de criptomonedas en fraudes internacionales y la evasión de sanciones.