La persistente alta inflación y los controles de capital en Argentina han impulsado significativamente la adopción de criptomonedas, especialmente las stablecoins, como herramientas financieras esenciales. Según un informe de IOSG, el país se encuentra entre los líderes mundiales en propiedad y actividad comercial de criptomonedas. Las stablecoins dominan las transacciones locales, sirviendo principalmente como una cobertura contra la devaluación del peso argentino y facilitando los pagos transfronterizos.