La propuesta de Aave para transferir la propiedad del activo de la marca a su DAO fue rechazada, con un 55,29% de los votantes oponiéndose a la medida. La propuesta, conocida como ARFC, buscaba trasladar el control de un tercero al DAO mediante un marco legal. A pesar de contar con 563,000 votos a favor, una parte significativa de la comunidad se abstuvo, reflejando la incertidumbre continua en el mercado de activos digitales. La decisión se produce en un entorno de mercado volátil, con un sentimiento de los inversores que muestra señales mixtas.