El año 2026 está preparado para marcar un cambio significativo en el panorama de las criptomonedas, ya que la industria avanza hacia una integración en el mundo real, potencialmente creando una "Wall Street en cadena". Los datos en cadena de 2025 indican una tendencia bajista en los precios de Bitcoin, con un capital institucional que domina cada vez más el mercado. Los avances regulatorios se han acelerado, especialmente en áreas como las stablecoins, los mercados de predicción y las acciones estadounidenses en cadena, destacando una tendencia hacia el cumplimiento normativo y la institucionalización. Los desarrollos clave incluyen la influencia de factores macroeconómicos y marcos regulatorios en EE. UU. y Hong Kong, junto con innovaciones como la identidad de agentes de IA y las cadenas de privacidad. Se espera que estos cambios mejoren las aplicaciones en el mundo real, especialmente en pagos transfronterizos e infraestructura financiera, señalando una nueva era de integración de las criptomonedas en los sistemas financieros tradicionales.