Un análisis reciente ha revelado que la explotación de 116 millones de dólares en Balancer fue meticulosamente planificada durante varios meses. Los atacantes canalizaron estratégicamente los fondos a través de Tornado Cash, un mezclador de Ethereum enfocado en la privacidad, para ocultar sus rastros. A pesar de la complejidad de la operación, el análisis no encontró fugas significativas de seguridad operativa (OPSEC), lo que indica un alto nivel de sofisticación en la ejecución del ataque.