XRP, la moneda digital de Ripple Labs, se distingue de criptomonedas como Bitcoin y Ethereum porque no puede ser minada. Creada en 2012, XRP fue completamente pre-minada con un suministro total de 100 mil millones de tokens. Este enfoque fue elegido para mejorar la eficiencia en los pagos transfronterizos y aplicaciones empresariales, evitando los procesos de minería que consumen mucha energía. El libro mayor de XRP utiliza un protocolo de consenso para la validación de transacciones, lo que permite transacciones rápidas y de bajo costo. XRP se libera al mercado mediante mecanismos controlados, garantizando estabilidad y apoyando su adopción. Este modelo pre-minado destaca el enfoque de XRP en la estabilidad, escalabilidad y eficiencia ambiental, convirtiéndolo en una opción atractiva para el uso empresarial.