El último análisis de Wintermute revela que Bitcoin mantiene una alta correlación de 0,8 con el Nasdaq, pero presenta una asimetría negativa caracterizada por respuestas lentas a las ganancias del mercado bursátil y reacciones amplificadas a las caídas. Esta debilidad estructural sugiere un cambio de capital y narrativa hacia las acciones estadounidenses, destacando la frágil liquidez en el mercado cripto. Históricamente, estos patrones se han observado en los fondos de los ciclos de mercado más que en los picos, lo que indica una fase de agotamiento emocional más que de euforia.