Según se informa, la Casa Blanca está redactando una orden ejecutiva dirigida a los bancos que practican discriminación contra conservadores y empresas de criptomonedas. Esta medida busca abordar el problema del "debanking", con posibles multas y sanciones para las instituciones que se encuentren en violación. La iniciativa subraya el compromiso de la administración de garantizar un acceso justo a los servicios bancarios para todas las entidades, independientemente de su afiliación política o enfoque empresarial.