En 2025, el sector Web3 está presenciando una nueva narrativa de integración con la robótica y la inteligencia artificial, según Jacob Zhao de IOSG. Aunque el papel de Web3 en la fabricación de hardware y las capas de servicio sigue siendo limitado debido a la intensidad de capital y a los débiles ciclos de datos, muestra potencial en áreas como la financiación de la cadena de suministro y el arrendamiento de equipos. La compatibilidad es mayor en los ecosistemas de simulación y software, donde los datos de simulación y las tareas de entrenamiento pueden asegurarse en la cadena, y los agentes inteligentes y los módulos de habilidades pueden tokenizarse como NFTs o Tokens de Agente. A medida que los robots desarrollan capacidades sensoriales, de lenguaje y aprendizaje, enfrentan desafíos en identidad, confianza, incentivos y gobernanza, evolucionando hacia entidades autónomas capaces de tomar decisiones y crear valor económico.