Las familias adineradas y las oficinas familiares en Asia están aumentando significativamente sus inversiones en Bitcoin y otras criptomonedas. Esta tendencia está impulsada por un interés creciente en diversificar las carteras y capitalizar los posibles altos rendimientos de los activos digitales. Este movimiento refleja una aceptación más amplia de las criptomonedas como una clase de inversión viable entre los inversores acomodados de la región.