El número de estadounidenses que solicitaron beneficios por desempleo aumentó a 263,000 en la semana que terminó el 6 de septiembre, superando los 235,000 esperados. La cifra de la semana anterior fue revisada ligeramente de 237,000 a 236,000. Este aumento en las solicitudes de desempleo indica un posible debilitamiento en el mercado laboral.