El Departamento del Tesoro de Estados Unidos está comprando activamente pesos argentinos a través de grandes bancos y una facilidad de intercambio de la Reserva Federal para estabilizar la moneda antes de las elecciones de Argentina del 26 de octubre. Esta intervención involucra a Citigroup, JPMorgan Chase, Goldman Sachs, Bank of America y Banco Santander como contrapartes en un programa de liquidez a corto plazo de 20 mil millones de dólares, con la posibilidad de ampliarlo a 40 mil millones. La iniciativa tiene como objetivo absorber la demanda de dólares y mitigar la venta masiva de pesos por pánico. Sin embargo, los analistas advierten que, aunque esta medida pueda proporcionar un alivio temporal, no aborda los problemas estructurales subyacentes que afectan a la economía argentina.