El Congreso de los Estados Unidos ha promulgado la "Ley de Orientación y Establecimiento de la Innovación Nacional de Stablecoins de EE. UU.", firmada como ley mediante una orden ejecutiva presidencial. Esta legislación tiene como objetivo aumentar la influencia de EE. UU. en la economía cripto mediante la creación de un ciclo "Dólar-Stablecoin-Activo Cripto", que podría remodelar los flujos globales de capital y las reglas monetarias internacionales. La ley exige que los emisores de stablecoins mantengan reservas en efectivo estadounidense o bonos gubernamentales a corto plazo, lo que podría incrementar la demanda de deuda estadounidense. Con una capitalización de mercado global de stablecoins que supera los 270 mil millones de dólares y volúmenes de transacciones superiores a 30 billones de dólares, la ley designa a las stablecoins como herramientas legales de pago, impactando la gobernanza financiera internacional.