El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha sancionado a las compañías petroleras estatales rusas Rosneft y Lukoil, citando los esfuerzos insuficientes de Rusia para poner fin al conflicto en curso. Las sanciones, anunciadas el miércoles, también afectan a las subsidiarias de estas empresas, congelando los activos donde poseen una participación del 50% o más. Rosneft y Lukoil juntas representan casi la mitad de las exportaciones de petróleo crudo de Rusia, aproximadamente 2.2 millones de barriles por día, y son contribuyentes significativos al presupuesto federal. En respuesta a las sanciones, el presidente de Estados Unidos, Trump, canceló una reunión planeada con el presidente ruso Putin en Budapest, declarando que no era "apropiado" reunirse en este momento. Trump expresó la esperanza de que las sanciones no se prolonguen, pero enfatizó la necesidad de las medidas.