El gobierno federal de Estados Unidos entró en cierre a la medianoche del 1 de octubre, tras un estancamiento en el Senado sobre la financiación de la atención médica. El punto muerto gira en torno a desacuerdos sobre los subsidios bajo la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio y los recortes propuestos al Medicaid. El presidente Trump ha advertido sobre posibles despidos masivos, que afectarían a 750,000 trabajadores federales y perturbarían los servicios públicos.