La deuda federal de Estados Unidos ha alcanzado los 37,9 billones de dólares y se espera que supere los 38 billones en tres semanas, aumentando en 6 mil millones diarios. Este aumento se atribuye a reformas presupuestarias ineficaces y al incremento del gasto gubernamental. El representante estadounidense Keith Self ha instado al Congreso a tomar medidas para evitar una posible crisis fiscal. En respuesta a la creciente deuda y a las preocupaciones sobre la devaluación de la moneda, los inversores recurren cada vez más a activos alternativos como el bitcoin y el oro. Instituciones financieras importantes como JPMorgan, BlackRock y Bridgewater Associates han señalado la creciente atracción de estos activos en medio de la inestabilidad económica.