Los últimos datos económicos de EE. UU. presentan una perspectiva mixta, ya que el PMI Compuesto S&P de septiembre aumentó a 53.9, mientras que el PMI de Servicios alcanzó 54.2, ambos indicando crecimiento en el sector servicios. En contraste, el PMI No Manufacturero del ISM cayó a 50.0, sugiriendo una postura neutral entre expansión y contracción. Esta divergencia en las lecturas del PMI ha generado incertidumbre en los mercados financieros, lo que lleva a los inversores a considerar los posibles impactos en la política de la Reserva Federal y en los movimientos del precio de Bitcoin.